Lo admito, estoy enganchada, tengo una adicción de la que me pienso curar, pero he de ser sincera conmigo misma pues es la única solución para poder superarla. Al igual que tú yo también tengo adicciones, para que veas, sólo que las tuyas son físicas y las mías emocionales, y tal vez sea por ello que aún me cabreo más conmigo misma.
Ahora que estoy en un momento muy feliz de mi vida, ahora que es cuando podríamos vivir mil y una experiencias y no dejar de sonreír, ahora estamos separados. En los momentos más deseados y felices, en los que más te he necesitado y he deseado compartirlo contigo, jamás has estado. Tenía tantas ganas de vivir a tu lado el aprobar el carnet de conducir, y mucho más el resultado de esa operación que tanto temía, y mira ahora que podrías contagiarte de mi felicidad has hecho todo lo posible porque no fuera así. Sabías que de la única manera que ambos podíamos herirnos sería realizando tal acción y hecho como el que hiciste, pues de siempre has sabido que soy una fiel defensora y amante de los animales, y abandonar a Conan nos salvaría a ambos de volver a caer. Pues ese día que me puse frente a ti para que vieras lo he conseguido y voy a seguir consiguiendo día tras días aún recuerdo como tus ojos brillaron cuando te obligué a mirarme. Pese a todo lo vivido sigue existiendo eso, algo, aquello que nos unió, y eso aunque nos enfurezca reconocerlo -al menos a mí- es así.
Soy consciente y sé que tú me apagabas mi luz o parte de ella -pues yo sigo pensando que jamás lo conseguiste-, y también soy consciente de que el hecho de que abandonaras un ser vivo me hace sentir y pensar que no eres persona pero no puedo evitar seguir sintiendo lo que siento.
Que lástima que yo lo di todo por y para que esa historia funcionara pues sentía al igual que tú que en todos los aspectos de la vida nos llevábamos muy bien, ojalá muchas parejas -tanto nuevas como las que llevan años, muchos años- se llevaran y comprendieran tal y como nosotros. Siento rabia y dolor al haber visto como esa adicción has dejado te supere, pues sabemos que es lo único por lo que deseabas alejamiento, pues siempre has sido consciente de que eso podía contigo y por consiguiente fallarme a mí.
Hoy en día al pasear por la playa, luciendo mi cuerpo sin ese gran flotador que me impedía tantas cosas he recordado de cuantas veces lo imaginé y describí y sonría al mirarte a los ojos y pensaba cuánto podríamos hacer sin esa barrera que -por momentos- me disminuía mi sonrisa. He recordado cuando me he comprado vestidos y cómo me hubiera gustado ver tu mirada ante tal situación.
Sabes, y de sobra, que yo (aún habiéndome herido, al igual que yo puedo haberlo hecho a ti) hubiera ido a buscarte para compartir y hacerte participe de ello tras conseguir uno de mis objetivos sino hubiera sido por la atrocidad que hiciste con Conan. Sólo espero algún día consigas superar tu adicción (y con ello las adicciones colaterales) y que pidas perdón por el abandono de un ser vivo, pero perdón de corazón. Y también espero algún día recuerdes todo aquello positivo que vivimos y todo lo que sonreímos. Yo aprendí de ti todo lo positivo que tienes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario