Adiós cartero, ADIÓS

ADIÓS CARTERO, ADIÓS

Hoy hace justo una semana que tomé una decisión muy importante en mi vida. Hace justo ese tiempo me enfrenté a un acontecimiento que me hizo ver y sentir algo que me liberó, algo que me quitó peso de encima, y eso me hizo feliz.
A veces, por encuentros inesperados, estamos arraigados a situaciones y gente que no nos beneficia nada, pero nada de nada. Aparecen y desaparecen de nuestra vida cuando esas personas desean, cuando se encuentran sol@s, en momentos puntuales, pero el resto del año se olvidan de nosotr@s, de nuestra vida, de nuestro entorno, de cómo nos va.
ADIÓS, adiós le dije a alguien que sólo aparecía en mi vida cuando así lo decidía, se pensaba que yo era un mueble, siempre he intentado explicarle que las mujeres no somos muebles pero por lo que veo en todo este tiempo que nuestras vidas se han cruzado aún no ha conseguido entenderlo, su egocentrismo lo ciega, lo nubla. De verdad que sentí, aunque así lo deseaba, decirle adiós a esa parte de mi vida justo en aquel momento, justo en el momento en que su vida no está todo lo estable que debería, pero es que en su vida nunca he estado, y en la historia que está su camino en este momento yo ni pinto nada ni deseo pintar. No es trigo limpio.
De verdad deseo que le vaya todo bien, de verdad, pues esta persona a lo largo de mucho tiempo me ha mostrado algo bueno, pero no deseo que esté cerca de mí, pues nada más que me aporta inseguridad y frustración. 
Cartero te agradezco, y sabes que lo hago de corazón, todo lo bueno que de ti he aprendido y los buenos momentos que me has hecho pasar en los que me sentía muy bien, por pequeños que fueran. Tomes el camino que tomes será el correcto, mira por quien debes mirar y sigue adelante.
Buena suerte. Besos. Y ADIÓS definitivo.