Faltan pocas horas para que acabe este día 7, día de mi cumpleaños, y con él mi ilusión de recibir esa llamada tan deseada, tu llamada. Hoy, pese a que no soy de tirar de agenda pues me gusta y agrada conseguirlo todo por mis propios medios, he quemado mi último cartucho, mi última opción.
Con el silencio producido hoy, en este día tan especial para mí, ya me doy por vencida, ya me queda claro que nuestros caminos es muy poco probable que algún día lleguen a coincidir por segunda vez (esa única vez la recordaré toda la vida). Es como si el cielo al que tú miras no fuese el mismo al que miro yo.
Ya me queda claro que el 95% es un no y tan sólo un 5% un sí, y sinceramente estoy muy cansada de gastar energías en algo que no depende sólo de mí, no quiero ni me lo debo permitir. Ahora tengo una meta, un objetivo muy importante para mí y en especial por y para mi salud y voy a dedicarme por entero a ello.
El día para mi ha sido genial, rodeada de mi gente, comiendo con mi mejor amiga y viendo unos minutos a mi gitano y a sus peques. Cierto es, no tiene ningún sentido esconderlo, que no va a finalizar con todo el buen sabor que me hubiera gustado terminarlo, puesto que aún albergaba la esperanza de tu felicitación telefónica; pero así es la vida.
De todos modos siempre seguiré escuchando tu voz en cada letra que decidas mostrar.
Besos.
Suerte y destino deciden http://labruja80.blogspot.com/2012/11/suerte-y-destino-deciden.html
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