Ahora sé lo que quiero

Ese momento, cartero, ha llegado en un mes inapropiado. No puedo desviar mi atención, no puedo dejar de pensar en mí y en mis prioridades, no debo caer de nuevo en ese descontrol que tú me proporcionas, pues mi vida está guiada a conseguir algo que deseo desde hace mucho tiempo y estoy poniendo todo mi esfuerzo en ello. Siento ser egoísta, pensar en mí, pero es que sino no lo hago yo tú no lo vas a hacer, tu vida ha cambiado pero hasta que no me demuestres lo contrario tus propósitos dudo que sean diferentes y ahora, en este momento, no estoy para perder el tiempo ni para juegos. Es cierto que dejando un tema aparte, el íntimo, hay ciertos aspectos de mi vida que me gustaría comentarte y que vieras como cuando se desea algo (por difícil que parezca), si cambias aunque sea un poco de tus hábitos -en todos los sentidos- se van viendo los resultados y la satisfacción te hace sentir muy bien, con mucha alegría y toda tu vida va cambiando y tu rostro sonriendo, pero el descontrol que puedes crear en mí hace que ese momento, decida yo, posponerlo, ahora no, no, no, no estoy dispuesta. Ahora soy yo quien marca los tiempos, los encuentros, y no, no tienes derecho ni te mereces ocupar un lugar real y físico en mi vida, no más y cuando pienso que no buscas algo estable sino algo puntual, de vez en cuando (como antes) y ya no, ya no, no estoy para esos lapsus, me merezco mucho más y estar rodeada de gente con alma.
Voy a mantener la mente fría y no dejarme llevar por mis deseos. Voy a hacer lo que comenta el gran maestro de las letras, del corazón, el grande Alejandro Sanz:

Y ponte una llave en esa boca,

ponle un freno a tus pies.

Tal vez se pierda el momento, el encuentro deseado, pero ahora no es, mi corazón y mi cuerpo lo saben. De todos modos tú sigue tu camino y en un momento me llegas a demostrar que tus intenciones conmigo son buenas, si hay hechos que lo demuestran, entonces tal vez, sólo tal vez, podamos encontrarnos y hablar con calma y sin prisas.
El silencio...